Una señora muy rica que tenía a una criada muy mal hablada. Un día suena el teléfono…:
– Hola, ¿está la señora?
Y dice la criada:
– Si, pero no se puede poner porque está cagando…
Unos minutos después sale la señora del baño.
– ¿Han llamado preguntando por mí?
– Sí, y le he dicho que no podía ponerse porque estaba cagando.
La señora, enfadada:
– Eso no es correcto; se debe decir otra cosa como… Estoy ocupada!!
Unos días después llaman al teléfono de nuevo:
– Hola, ¿está la señora?
– Sí, pero está ocupada.
– Y tardará mucho?
– No creo, porque se iba tirando pedos por el pasillo…!