Página de Chistes

Problema de sordera en el matrimonio

Un tío que va al otorrinolaringólogo, mire doctor vengo porque tengo un problema.

– ¿Que le ocurre?

– Que mi esposa está mal de la escucha, no oye muy bien, seguro tiene un problema de sordera.

– Y ¿donde está su esposa?

– Aquí esta el problema doctor, que no quiere venir, que dice que son manías mías, que yo estoy loco, que ella está bien.

– Pero si no me trae a su esposa ¿cómo quiere que le haga un diagnóstico?

– Doctor, piense algo, porque estamos a punto de separarnos y yo la quiero mucho y no desearía perderla.

– Mire…, no sé,… lo único que se me ocurre es que cuando usted llegue a casa la llama por su nombre y la va llamando mientras se acerca hasta que ella le oiga y cuando ella le conteste, mide la distancia que hay entre usted y ella y así podré saber el grado de sordera que padece.

– ¡Gracias doctor ha salvado usted un matrimonio!

El tío llega a casa y nada más abrir la puerta grita:

-AMPARO…silencio.

Pasa al recibidor y vuelve a gritar:

– AMPARO…. nada.

Desde el pasillo de nuevo:

– AMPARO… nada.

Entra en el salón e insiste:

– AMPARO… silencio total.

Por fin entra en la cocina, la mujer estaba preparando un guiso y se coloca a la espalda de ella, a un palmo del cogote y la grita:

– AMPARO!!

Y ella contesta:

– ¡Que coño quieres, te he contestado ya cuatro veces, hombre!

 

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