Estando los pasajeros esperando para subir al avión, ven llegar al copiloto. Éste era un tipo alto, fuerte, bien parecido, pero llevaba unos anteojos oscuros y un bastón de ciego. La gente, alarmada, empieza a preocuparse.
En esto llega una azafata que calma a los pasajeros diciendo:
– No se preocupen. Como pueden ver es invidente, pero no obstante es uno de nuestros mejores copilotos.
Con esto la gente se tranquiliza bastante.
Al cabo de un tiempo, aparece el piloto, muy apuesto y elegante, pero con anteojos oscuros y bastón, de igual forma que el copiloto. La gente ahora sí que se preocupa de verdad y pide explicaciones. La misma azafata de antes explica:
– No deben sentirse inseguros. Nuestro piloto es el más destacado de su promoción y uno de los mejores de la compañía. Llevo años volando con él y nunca ha tenido el más mínimo problema.
Con esto la gente se tranquiliza bastante.
Llega el momento de despegar. El avión toma velocidad en la pista, acercándose cada vez más y más rápido al muro de fin de pista. Los pasajeros, histéricos, comienzan a gritar. Al instante, el avión despega.
En la cabina de pilotos se pudo escuchar:
– Manolo, el día que no chillen nos la vamos a chocar de verdad!!