Este es un señor que va a embarcar en un barco y llevaba a su cabra. En esto que el de la aduana le dice:
¡La cabra no pasa!
Entonces, el hombre se va y le ve un amigo y le dice:
Pinta la cabra de negro y ponle un bozal y pensará que es un perro.
El hombre lo hace y el de la aduana le dice:
¡He dicho que la cabra no pasa!
Y el hombre le responde:
¡Sino es una cabra, que es un perro!
Y el de la aduana le dice:
¿Y los cuernos?
Y el hombre contesta:
¡Con la vida privada de mi perro no se meta!