Una familia, que se despierta por la mañana y ven un gorila en el jardín, subido a un árbol.
Deciden llamar a una agencia de cazagorilas…
Llaman y viene un tio con unas esposas, un perro y una escopeta.
CAZAGORILAS: Verá es que normalmente me acompaña mi compañero y ahora está enfermo, así que me tendrá que ayudar usted.
SEÑOR: Vale, dígame que tengo que hacer…
CAZAGORILAS: Bueno, yo me subiré al árbol, y moveré las ramas hasta que caiga, cuando caiga, el perro, que está entrenado para tal efecto, le pegará un bocado al gorila en los testículos que lo dejará inmóvil, así usted solo tiene que ponerle las esposas.
SEÑOR: De acuerdo, no parece que sea muy difícil, pero entonces ¿Para qué sirve la escopeta?
CAZAGORILAS: Pues en el caso de que al mover las ramas pierda el equilibrio y me caiga al suelo, no lo dude, pégele un tiro al perro…