Un señor entra a su casa, encuentra unos pantalones de hombre tirados en el suelo, y dice:
– Mi esposa me debe estar engañando con otro hombre.
Seguidamente en su camino hacia el cuarto se encuentra con una blusa de mujer y dice:
– Ya estoy seguro que me debe estar engañando con otro hombre.
Al entrar al cuarto observa las sábanas moverse y agarra un arma y bruscamente mata a los cuerpos debajo de la sábana. Cuando va hacia la cocina se encuentra a su esposa y sorprendido le pregunta:
– ¿Qué haces aquí?
– Sólo vine a tomarme un vaso de agua, por cierto tus padres llegaron hoy.