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Chistes de gallegos

Una colección de chistes de gallegos para un rato de humor y diversión pero que no pretende molestar para nada… y es que no cualquiera puede tener tantos chistes dedicados! Aquí esta lista con chistes cortos de gallegos para que te rías un poco y compartas con tus amigos en las redes sociales y además poder dejar algún otro chiste que conozcas porque hay miles de chistes de gallegos que compartir.

Chistes de gallegos

Va un gallego conduciendo por Londres y pone la radio, cuando justo emitían las noticias, y escucha:
– ¡Atención, atención, se le comunica a los automovilistas que hay un loco manejando en sentido contrario al tránsito!. ¡Tengan cuidado!.
Y el gallego dice:
– ¿Cómo que uno?. ¡Miles!


– ¿Cómo te fue con las maquinitas del casino, Pepe?
– Tuve una suerte enorme. Ponía una moneda y ganaba; ponía
Otra moneda y ganaba y así por horas…
¡Lo que no sé es qué hacer con tantas latas de Coca Cola!


– Cómo sabes si hay un gallego en un submarino ?
– Es el único que tiene puesto el paracaídas.
– Es el único que esta aguantando la respiración


 

En su viaje a Nueva York, Manolo compró una televisión para llevársela a su familia.
«¿Es qué no hay televisores en su país?», preguntó alguien.
«Claro que los hay, pero los programas de aquí me gustan mucho más».


Un matrimonio de gallegos va al médico, que le receta unos supositorios a la mujer. Al salir, se ponen a hablar entre ellos:
– Oye Manolo, ¿Qué es un supositorio?
– Pues la verdad es que no lo sé.
– Y entonces ¿Cómo los voy a usar?
– Pues no sé. Mira, lo mejor es que entremos otra vez y se lo preguntemos al medico, que debe saberlo.
– No, hombre, no, que se va a enfadar.
– ¡Qué se va a enfadar! Anda, mujer, no seas tímida.
Total, que vuelven a entrar y la mujer le pregunta al médico:
– Esto… ¿nos podría decir cómo se usan los supositorios?
– Sí, claro. Tiene que sacarlos del envoltorio, con un poco de cuidado para que no se rompan, y metérselos por el culo.
– Ves, Manolo, ya te dije que se iba a cabrear.


Un gallego le dice a otro: Oye Manolo pásame otro shampoo.
– Pero si ahí en el baño hay uno.
– Si hombre, pero este es para cabello seco y yo ya me lo he mojado.


Un gallego le muestra a un amigo el reloj que le regalaron:
– ¡Mira esto!… Mira qué reloj me mandó mi primo: da la hora, los minutos, los segundos, la fecha. Tiene alarma, cronómetro, tiene linterna y radio….-.
– ¡Excelente, Manolo, cuántas cosas!-.
– Sí, y mi primo me dijo que me podía bañar con él, pero no encuentro el botón para que tire agua…-.


Dos gallegos alquilaron un bote, van de pesca y dan en un lugar muy Bueno…
– ¡Qué buen lugar este!… Hagámosle una cruz en el piso del bote, así mañana volvemos al mismo lugar, ¿vale?
– Pero tío, vaya que eres tonto… con razón luego los argentinos nos hacen chistes… ¿tu qué crees ?… ¿Que mañana te darán el mismo bote?


Un tío va a trabajar cuando le pregunta un gallego que estaba de paseo por Madrid:
– Oiga, por favor, ¿me podría decir qué autobús tengo que coger para ir a ver el museo del Prado?.
– Sí, aquí mismo, coja el numero 48.
A mediodía, nuestro hombre vuelve del trabajo para ir a comer y se encuentra al gallego que está todavía esperando en la parada del autobús…
– ¿Pero qué hace todavía aquí?. ¿No le dije que cogiera el 48?.
– ¡Claro!. Y ya han pasado cuarenta y tres autobuses.


Un gallego estaba en el aeropuerto de Barajas. Iba a tomar un avión para visitar GALICIA, cuando una cosa le llama la atención.
Era una computadora con voz, que identificaba a los pasajeros por un nuevo reconocimiento de imagen.
Cuando el gallego pasó,el sistema dijo:
– Francisco García, 52 años, español, casado, bigote, pasajero del vuelo 455 de Iberia.
Impresionado, el gallego se manda para el baño, se afeita el bigote, se cambia la camisa y camina de una manera diferente, para, fregar al sistema.
Cuando pasa de nuevo por la computadora, la voz le dice de nuevo…
– Francisco García, español, 52 años, ahora sin bigotes y con camisa nueva, pasajero del vuelo 455 de Iberia.
Paco no se da por vencido y se va de nuevo al baño,
abre la maleta donde tenía, los regalos para María, su esposa.
Se maquilló, se puso una peluca rubia, tacos altos, se pintó los labios, un vestido ajustado y dijo:
Ahora si friego a esa máquina y le demuestro que soy más inteligente que ella.
Cuando pasa por la computadora, esta grita…
– Ahí viene de nuevo Francisco García, 52 años, español, trasvesti, y que por maricón perdió el vuelo 455 de Iberia.


En una radio gallega, se escucha el siguiente reporte meteorológico:
…y hoy no sabemos qué día hará, porque con la niebla que hay no se puede ver nada…


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