Un tipo terriblemente arrepentido se confiesa con un cura en la iglesia:
– «Padre, he pecado. Ayer estaba solo en la casa con la niñera y, usted sabe…, los dos solos, la casa sola, las cosas se dieron…»
– «Pero hijo mío, que terrible…»
– «No padre, eso no es todo. Después que se fue la niñera y llegó una amiga de mi hermana, pero como mi hermana no estaba, usted sabe… los dos solos, la casa sola, las cosas se dieron…»
– «Pero hijo mío, como puede ser posible!! »
– «Pero eso no termina ahí padre. Luego se fue la amiga, llegó mi novia y, usted sabe.. los dos solos, la casa sola las cosas se dieron…» «Padre, padre…? Donde está padre…?»
El tipo mira adentro del confesionario y no ve a nadie. El cura esta arriba del campanario, y le grita:
– «Padre! Padre! Qué hace allá arriba? Baje que no he terminado…»
– «Tas loco ..!! los dos solos, la iglesia sola…»