Un turista extranjero va a un restaurante y pide la carta, ve CRIADILLAS. Le pregunta al camarero:
– ¿Qué ser esto?
El camarero le responde:
– Es un plato digno de reyes, de excelente sabor, son los cojones de un toro que matan en la Plaza los toreros.
El turista convencido los pide, y pasando los primeros minutos de repugnancia los encuentra exquisitos.
Al dia siguiente, va al mismo restaurante, y vuelve a pedir criadillas, pero esta vez ve que son mucho más pequeñas, y llama al camarero:
– ¿Por qué ser criadillas pequeñas hoy?
El camarero responde:
– No siempre el toro lleva la peor parte!