Justo Gómez es un humorista malagueño que nos hace reír con sus chistes y parodias. Siempre comienza sus chistes diciéndole al público que va a quedar “cuajao”.
Una mujer que llega a la farmacia pidiendo un bote de arsénico y el farmacéutico le pregunta – ¿Para qué quiere el bote de arsénico? Es muy peligroso –, y la mujer le contesta – Para matar a mi …